La fórmula CoCoCo

Aprender y mantener el aprendizaje en el tiempo es imprescindible para seguir manteniéndonos competitivos en el mercado, pero, ¿cómo conseguirlo?
Para los que nos dedicamos a conseguir que las personas de los equipos hagan cosas, necesitamos que se genere un rápido aprendizaje entre los miembros del equipo para que todos aporten valor lo antes posible. Por ello, generamos los workshops pensando desde el inicio en la participación activa de los asistentes así como de los departamentos de la empresa que nos han contratado el proyecto y, por supuesto, de nuestros colaboradores directos, aunque no vayan a participar en el taller. Sólo así conseguimos desarrollar el talento de los equipos con los que trabajamos para que el aprendizaje se vaya consolidando en la persona y en la organización.
Esta forma de trabajar necesita de un cambio de planteamiento versus la forma unidireccional tradicional de actuar, y desde luego, los beneficios que se consiguen son exponenciales en implicación, motivación y compromiso.

La experiencia nos demuestra que el trabajo en equipo con la fórmula CoCoCo, nos hace más eficaces y creativos

 

Todos Somos plenamente conscientes que lo fácil es que te indiquen lo que tienes que hacer (¡¡otra cosa es que después lo hagas!!). Pero esto no significa necesariamente que estés aprendiendo, ya que puedes estar copiando en modo rutina y no haber aprendido nada.  Las personas crecemos cuando somos nosotras mismas quienes intervenimos y nos implicamos en todo el proceso de aprendizaje, en cómo hacer una determinada cosa. Y, para implicarnos, la fórmula que nosotros proponemos es CoCoCoCo-Crear, Cooperar y Colaborar con los equipos:

  • Co-crear significa que creamos desde cero todos juntos,
  • Cooperar que juntos avanzamos en el mismo proceso y,
  • Colaborar que aportamos para sumar en el conjunto.

¿Cuál es el objetivo?

Aprender de forma multidireccional, porque dado que en un equipo somos todos diferentes, la visión de cada uno nos enriquece y nos permite reflexionar en aspectos que probablemente a nosotros solos no se nos habrían ocurrido.

¿Cuál es el secreto?

No sabemos si es un secreto, pero lo que tenemos observado es que las personas se sienten más estimuladas y están más atentas en aquellos proyectos en los que han participado y han creado de forma activa. Todo aquello que nos pertenece lo defendemos de una forma más potente. La Neurociencia, por ejemplo, nos ayuda mucho a explicar el proceso que sufrimos las personas cuando nos vemos obligadas a seguir un camino de forma obligada, sin opción a escaparnos de la guía marcada: con el tiempo, nuestro cerebro deja de pensar y ya no es capaz de encontrar opciones alternativas por sí mismo. Sin embargo, cuando trabajamos de forma libre y tenemos un entorno que nos permite explorar nuestras capacidades y cocrear, colaborar o cooperar con otras personas, en nuestro cerebro se ponen en marcha los neurotransmisores de la felicidad. Existen varios neurotransmisores, cada uno de ellos encargado de una función diferente, pero el que se relaciona más con la sensación de gratificación es la dopamina, porque desarrolla una función importante en el sistema de recompensa del cerebro.

La dopamina es la responsable de ese torrente inacabable de alegría que nos inunda el cuerpo cuando estamos haciendo algo que nos gusta, algo que nos resulta exitoso. La dopamina además, nos ayuda a mantener el estado de alerta y esto nos permite aprovechar aún más todas las oportunidades que pasan por delante nuestro. Porque somos ante todo, seres sociales, seres que necesitan hacer las cosas con otras personas y aunque en ocasiones creamos que haciéndolas nosotros solos lo haremos mejor, la experiencia nos demuestra que el trabajo en equipo con la fórmula CoCoCo:

  • Nos hace más eficaces
  • Nos hace más creativos
  • Nos reconforta más
  • Nos aporta mejores soluciones

Nos permite llegar más lejos