Si bien no le deseo mal a nadie y me gustaría que nadie hubiese sufrido, sufriera ahora o bien en el futuro la infección por este virus que ha paralizado al mundo, parece que será la oportunidad para que se produzca el ansiado cambio del que tanto hablamos, tanto individual como socialmente. Para llevar este cambio a buen puerto tendremos que liderarlo personalmente cada uno de nosotros y, como sociedad, con creatividad e innovación.
No hay cambio si las cosas no cambian.
Cómo dice Álex Rovira, hace ya muchos años que vivimos “tapando” crisis permanentes en las empresas, en la economía, en la política y, me atrevo a decir, que muchos de nosotros también hemos ido tapando nuestros propios problemas y crisis personales. ¿Quién, en estos días no se ha dicho a si mismo?: “Hace tiempo tendría que haber hecho aquello o lo otro y así me enfrentaría a la actual situación de una manera distinta”. Pero en aquel momento, decidimos postergarlo por que las cosas nos iban bien, o más o menos bien, y no queríamos cambiar nuestra situación de confort. Sabíamos que no duraría siempre, y por eso nos planteábamos el cambio, pero nunca encontrábamos el momento. Vivíamos en la comodidad y nos resistíamos a cambiar porque sabemos que esto significaba esfuerzo, desconocimiento, inquietud,… Y hoy, !!!todos a correr!!!
Nunca como ahora había oído a tanta gente decir “nos tenemos que re-inventar”. Hoy todo el mundo está sumido en el cambio por obligación, bien sea a una nueva forma de trabajar, bien sea gestionando la Sanidad o haciendo política. Hoy parece que nadie se resiste al cambio, dicen que ha entrado para quedarse y para hacernos ver que, seguramente, hemos dejado pasar demasiadas oportunidades en el pasado. Re-inventarse, es fácil decirlo y no tan fácil hacerlo. Re-inventarse va a depender del liderazgo personal que cada uno de nosotros reflejemos en nuestra la actitud ante la situación que estamos viviendo, personalmente y como sociedad.
Ya estamos viendo en muchas empresas que la primera solución que están implementando es la de salvaguardar los resultados. Se reducen inversiones de marketing, formación, proyectos, etc… en base a salvaguardar su valor en el mercado, y esto me dice que poco tiene liderar para el cambio en épocas de crisis. Como siempre hablamos mucho y hacemos poco.
El cambio debe empezar por uno mismo, nadie lo hará por nosotros. Ser valientes, tener coraje, no desfallecer, ponerle lo que los ingléses llaman GRIT (pasión y perseverancia) es esencial para construir un futuro y una sociedad distinta, y para ser distintos tenemos que ser creativos e innovadores.
Creo que todos tendríamos que estar “invirtiendo” en preguntarnos y analizar (cada uno desde su nivel) cosas tales como: ¿qué tenemos que cambiar?, ¿cómo tenemos que hacerlo?, ¿quién me puede ayudar?, y crear una nueva hoja de ruta como sociedad y a nivel personal. Actitud, Creatividad, Innovación y Empatía son, para mi, herramientas imprescindibles del liderazgo del cambio en este futuro que estamos ya. Si no es así seguiremos tapando crisis y después de una vendrá otra, etc….